Traigo manzanas verdes, amargas, casi cítricas.
Traigo pulpa dulce de melocotón.
Traigo palabras.
Traigo sentidos.
Traigo alas de insectos en los bolsillos.
Traigo dos ventanas sin cerrojos.
Traigo y dejo cosas sin sentido.
Qué es de la lista de la compra lo que dejé olvidado.
Qué debería quitar, qué poner
Qué debería manejar con cuidado.
En mi casa no hay pestillos,
ni llaves, ni anillos,
ni jaulas para grillos.
En mi casa pasa el viento, silbando por los pasillos.
Entra y sale a su antojo, se queda cuando apetece
y cuando no quiero verlo, tiene deseo de mí.
Pero no importa, es libre.
Yo soy libre de quererlo o sacarlo al oreo.
Quien quiere pasa sin llamar.
Quien quiere llega sin avisar.
Quien quiere deja la ropa limpia,
la nevera llena.
Nunca una nota de agradecimiento,
solo algo olvidado,
una pequeña excusa
para algún día volver a recogerlo.
Tengo una casa abierta
que no necesita puerta,
ni cadenas,
ni sogas,
ni grilletes,
si entras y te quedas, será porque quieres.
Esta casa por ser tanto, ni siquiera es mía, es de ella,
de sí misma, y de todo el que quiera quererla.
Traigo pulpa dulce de melocotón.
Traigo palabras.
Traigo sentidos.
Traigo alas de insectos en los bolsillos.
Traigo dos ventanas sin cerrojos.
Traigo y dejo cosas sin sentido.
Qué es de la lista de la compra lo que dejé olvidado.
Qué debería quitar, qué poner
Qué debería manejar con cuidado.
En mi casa no hay pestillos,
ni llaves, ni anillos,
ni jaulas para grillos.
En mi casa pasa el viento, silbando por los pasillos.
Entra y sale a su antojo, se queda cuando apetece
y cuando no quiero verlo, tiene deseo de mí.
Pero no importa, es libre.
Yo soy libre de quererlo o sacarlo al oreo.
Quien quiere pasa sin llamar.
Quien quiere llega sin avisar.
Quien quiere deja la ropa limpia,
la nevera llena.
Nunca una nota de agradecimiento,
solo algo olvidado,
una pequeña excusa
para algún día volver a recogerlo.
Tengo una casa abierta
que no necesita puerta,
ni cadenas,
ni sogas,
ni grilletes,
si entras y te quedas, será porque quieres.
Esta casa por ser tanto, ni siquiera es mía, es de ella,
de sí misma, y de todo el que quiera quererla.
10 comentarios:
... vaya timo ahora donde encuentro yo una jaula para grillos...
Pues sí,pues sí.Esa casa es la casa ideal,vamos que me metía de cabeza.
Besos,Iralow!!
Dicen las cucarachas de mi casa que lo de las alas de insectos en los bolsillos les ha dado muy mal rollito. Que si no te importaría que fueran alas de paloma, que son mucho más cochinas y encima simbolizan la libertad y el espíritu santo y todo eso tan bonitopordios...
...y digo yo que no sabía que fueras poeta y encima lo hicieras bien.
...y digo yo que no sabía que fueras poeta y encima lo hicieras bien.
Pero sólo lo he dicho una vez. El resto ha sido blogger, coñoya...
jajaja, diles a tus cucarachitas que las alitas que llevo son de las mias que se murieron y van de recuerdo, que las quería mucho y que no sé donde ponerlas ahora...gracias por el cumplido...
A tos menos al de los grillos que me llama estafadora, que le voy a hacer si no me van las jaulas...
con tanta poesia me se pone la cabeza fria ,yo conozco tu casa y es amena ,diafanos espacios donde perderse suerte que la tuya es libre ,la mia es del banco.Por otra parte veo que tu poesia mejora con la edad ,es divertido ;Yo conservo alguna tuya de hace quince años tengo que buscarlas y asipodre devolvertelas para que las publiques ;Si quieres.... salud desde el mar del norte
"Traigo alas de insectos en los bolsillos"
jajajaj eso me ha recordado una vez que cace un raton con unos amigos y lo lleve en el bolsillo hasta la plaza en la que patinamos... como mascota, de nombre mordisquitos.
Yo entro un rato... me tomo algo, y ya volvere otro dia, que ando muy "ocupao"
besitos hasta lueee
Me gusta mucho el penúltimo párrafo, la casa sin puertas ni sogas ni grilletes donde quien quiere quedarse lo hace porque quiere. Así deberían ser todas, sin ataduras que luego dejan marca y se vuelven cadena... las casas, las personas, no deberían ser nunca cárceles de las que no poder salir.
Muy bonito, iralow... :-)
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