La semana empieza un jueves.
Indiferencia, desapego, error?
A saber, será un sentimiento unilateral, enigüey, debería preguntar.
A otra cosa, siete almas salvadas solo por tu sonrisa,
solo por verla, solo porque eres tú.
Trabajando con lápices de colores y palabras de trapo,
el mejor trabajo del mundo no podría compensar el minuto perdido,
el minuto entregado a otra tarea que no sea la de ver brillar sus ojitos de niña,
su inocencia y su iluminarlo todo cuando es feliz.
Y una lagartija rubia gritando ¡zorpreza!
con su cinta verde,
y sus ojos grises,
y su hacerme reír sin siquiera un chiste.
Y la piscina que aguanta mis brazadas morenas,
y la báscula que no refleja mis esfuerzos,
y la falda reconvertida en vestido de princesa.
Princesa cameladora de taxistas voluntarios,
de canas bien llevadas,
del primer amor de mi vida,
de quien guiaba mis pasos cuesta arriba hace un millón de años.
El hada mas guapa del mundo me ha hecho hoy costillas con patatas...y yo comiendo ensalada.
El "anoche" compartido con la mafia del cariño, con cura incluido, tras un aguantar nudos y lágrimas.
Y las horas robadas al sueño, musicales, beodas, besadas, abrazadas y con premio.
El fin de semana estoy fuera de servicio...necesito sudar...contigo.