Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma...eso dice la canción.
Cuando un amigo se va no lo entiendes.
Hoy junto al hombre maduro, abuelo ya, en el tanatorio de Madrid, miraba alrededor, y algo se moría también en mi alma. El abuelo trataba de no llorar, y tres hermosas y fuertes mujeres parecían querer consolarlo a él, que era amigo, siendo ellas esposa e hijas. Y yo no sabía que hacer, me sentía inútil. Pensaba, a mi se me fue un trocito de infancia, las sonrisas al escuchar “Hoy viene Jose, su mujer y las niñas, vienen al pueblo”. Se me ha ido un largo y feliz verano, se me ha ido el brillo de los ojos de mi padre cuando reencontraba a sus viejos amigos, los momentos de risas de esos dos adultos que fueron jóvenes con él, y con ella, y con nosotros.
Y he mirado a mi padre y parecía más pequeño, más frágil, y a mi me daba vergüenza pensar en mi trocito.
Si, se ha ido, como él quería, sin saber, de repente, y rodeado de los suyos, habiendo reído el día completo.
Perdida en el asiento del coche trataba de imaginar qué sienten los que se quedan.
No se puede, simplemente no se puede, y como una ironía en la radio sonaba Knocking on heaven’s door…
Cuando un amigo se va no lo entiendes.
Hoy junto al hombre maduro, abuelo ya, en el tanatorio de Madrid, miraba alrededor, y algo se moría también en mi alma. El abuelo trataba de no llorar, y tres hermosas y fuertes mujeres parecían querer consolarlo a él, que era amigo, siendo ellas esposa e hijas. Y yo no sabía que hacer, me sentía inútil. Pensaba, a mi se me fue un trocito de infancia, las sonrisas al escuchar “Hoy viene Jose, su mujer y las niñas, vienen al pueblo”. Se me ha ido un largo y feliz verano, se me ha ido el brillo de los ojos de mi padre cuando reencontraba a sus viejos amigos, los momentos de risas de esos dos adultos que fueron jóvenes con él, y con ella, y con nosotros.
Y he mirado a mi padre y parecía más pequeño, más frágil, y a mi me daba vergüenza pensar en mi trocito.
Si, se ha ido, como él quería, sin saber, de repente, y rodeado de los suyos, habiendo reído el día completo.
Perdida en el asiento del coche trataba de imaginar qué sienten los que se quedan.
No se puede, simplemente no se puede, y como una ironía en la radio sonaba Knocking on heaven’s door…
4 comentarios:
Cuando alguien se marcha sólo nos queda la impotencia de no poder hacer nada. Pero siempre digo una cosa, nadie se marcha del todo si queda en el recuerdo de la gente que le conococió y le quiso.
Un Beso I.
Edu
Es duro que alguien se vaya así, de repente. Yo hace poco perdí a un ser muy querido por mí y no tuve tiempo de despedirme. Cuando lo hice él ya se había ido. Quiero pensar que en algún momento me sintió. Edu tiene razón, él no se ha ido del todo porque nunca nos podemos arrancar del corazón a las personas que queremos.
Sí sabes lo que se siente, porque tú eres una de las que se queda. No eres su mujer o su hija, pero le querías y eso es suficiente.
Mucho ánimo de corazón.
Besos.
No es fácil perder a un amigo,es muy doloroso y no se puede hacer nada más que recordar los buenos momentos que pasamos con ellos.Lo se porque desgraciadamente este año perdí a una amiga.
Espero que lo superes pronto.
¡¡Ánimo!!
Mucho ánimo
Salud
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