El día de la marmota

Hoy es un día de "casi" desconexión, no he hablado con nadie por el messenger, ni por teléfono, casi ni en persona. Soy una marmota esperando la primavera.

Me duermo por las esquinas, por los pasos de cebra, por las colas del médico...en las reuniones profesionales, casi casi, aguantando el tipo y el sonido de mis tripas porque con esto de dormirme si desayuno no llego...

Así que me he echado una siesta de campeonato y creo que aguantaré despierta por lo menos hasta las 10. Y no, hoy no pasaré la tarde leyendo en la red, ni tomando café, voy a seguir pegadita al sofá, no sea que amanezca con el teclado tatuado en mi frente y estropeado por el constante babeo que seguro caería de la comisura de mi boca.

Voy a leer, un libro, que si me entra el sueño resbalará de mis manos (no se me olvidó todavía, los libros funcionan sin electricidad) y no gastará energia que joderá más el planeta, soy una marmota ecológica. Ahora que lo pienso, la lámpara si, leeré con vela...saldré ardiendo, para, la neurona también está hibernando. Da igual.

Que eso de que la primavera ya está aqui lo dirá el calendario, pero mi reloj interno sigue marcando invierno, me voy a mi tronco hueco, celebren otra fiesta a la que pueda acudir sin pijama de aquí a 20 días.