No era yo, aunque suscriba lo que el texto anterior explica, no es mi escrito, fue un intercambio que nos hicimos Terminus y yo. Nos gustó la idea, de hablar de algo que ya habíamos comentado entre cervezas, decir lo que ambos habíamos pensado alguna vez, lo que nos ha sugerido cualquier momento de charla, con las palabras del otro.
Así que si os gustó, estéis de acuerdo o no, ya sabéis donde encontrarlo, un tío estupendo donde los haya, un amigo en el camino. El que os hablaba el post anterior, que nos regala sonrisas y Guinness en cualquier momento.
Y yo hoy he seguido a la caza y captura de mi lugar en esta gran ciudad, pero todos los teléfonos comunicaban, así que me he tomado un algo en Comendadoras, en buena compañía y nos hemos dedicado (la compañía y la yo) a deleitarnos con las vistas de dos patas que paseaban por la ciudad otoñal, arrebujaditos en sus chaquetas, con una medio sonrisa, supongo que porque mañana es viernes.
A la vuelta a casa, en el autobús, me he dado cuenta que el Boss comenzaba hoy su gira por estas tierras, y me lo ha confirmado una señora que en los 20 minutos que llevabamos de trayecto nos ha desvelado (a mi y al autobús entero), los misterios de su vida como abuela, la guardería, lo cerquita que le queda a su hija de casa, la chica tan fantástica que han conseguido para cuidar al peque…y al pasar por delante de la Plaza de Toros de las Ventas ha sentenciado: “…uy si, un montón de gente, que lo he visto hoy en el telediario, que han dicho que cantaba hoy aunque lloviera, un tal Esprin...güilis”.
Y ná, que me ha jodío recordar que no tenía entradas para ver a mi amado Espringüilis.
Así que si os gustó, estéis de acuerdo o no, ya sabéis donde encontrarlo, un tío estupendo donde los haya, un amigo en el camino. El que os hablaba el post anterior, que nos regala sonrisas y Guinness en cualquier momento.
Y yo hoy he seguido a la caza y captura de mi lugar en esta gran ciudad, pero todos los teléfonos comunicaban, así que me he tomado un algo en Comendadoras, en buena compañía y nos hemos dedicado (la compañía y la yo) a deleitarnos con las vistas de dos patas que paseaban por la ciudad otoñal, arrebujaditos en sus chaquetas, con una medio sonrisa, supongo que porque mañana es viernes.
A la vuelta a casa, en el autobús, me he dado cuenta que el Boss comenzaba hoy su gira por estas tierras, y me lo ha confirmado una señora que en los 20 minutos que llevabamos de trayecto nos ha desvelado (a mi y al autobús entero), los misterios de su vida como abuela, la guardería, lo cerquita que le queda a su hija de casa, la chica tan fantástica que han conseguido para cuidar al peque…y al pasar por delante de la Plaza de Toros de las Ventas ha sentenciado: “…uy si, un montón de gente, que lo he visto hoy en el telediario, que han dicho que cantaba hoy aunque lloviera, un tal Esprin...güilis”.
Y ná, que me ha jodío recordar que no tenía entradas para ver a mi amado Espringüilis.
6 comentarios:
Espringüilis? jejejej, hombre, si que es un poquito dificil de pronunciar...
Bueno, y, siguiendo la recomendación de Terminus, pasaremos por aquí de vez en cuando :)
Saludos!
Jajajaja
Una vez mi madre dijo que habían abierto una tienda que se llamaba "Esprilitinglin o algo así" (cuando abrieron Springfield)
Todavía nos estamos descojonando mi hermana y yo (con perdón de la palabra)
Y sí, yo también quería verlo y me quedo con las ganas.
Un besote.
A pesar de llegar a estas horas de cerquita de Madrid también me he perdido el concierto del Boss, me enteré tarde.
Un placer haber participado en este pequeño juego. Ya habrá más cervezas y risas y desvaríos varios, jejeje.
Nos vemos en el camino y... en los bares.
Un Beso I.
Edu
al final decidí linkearte en mi blog, asíque pasearé por aquí con más frecuencia con tu permiso.
A mí no me gusta ese tipo, siempre está sudando.
¡Lástima que te hayas perdido al espringuilis, ese...!
Aparte de acompañarte en el sentimiento por tamaña desdicha, he pasado para decirte que he eliminado la entrada de mi blog que se llamaba "Venus amenaza a su hijo" y han desaparecido, también, los comentarios, entre los que estaba el tuyo. La verdad es que he pensado que era mejor continuar contando la historia de Psique de manera más cronológica, así que he sustituido aquella entrada por otra nueva que continúa con Psique el día de su boda. Te pido disculpas y agradezco tu comprensión.
Besos y hasta pronto.
Publicar un comentario