viernes, julio 07, 2006

Aeropuertos


Doce y veinticinco de la noche.
Cine ñoño.
Visita al aeropuerto a ver al único amor de mi vida que es sencillo y natural. Me mira, la miro y se descojona, y dice Titittttaaaaa!!

Mira las luces.
Jugamos al que te pillo, y me pilla, una pierna y el corazón a mordiscos. Y se sigue riendo, y a mi me da un mundo. Mi Gorda, que no es mía, pero lo és.

Y vuelve al avión, y se me lleva un mechón de pelo enganchado…duele, pero da igual, se lo regalo, por mí como si quiere una Tía Bola de Billar.

Es lo que tienen los aeropuertos, que llevan y traen trocitos de vida.

Vuelta a casa, cena, peli y paseo por la red de araña que me atrapa, hago turismo personal, vuelvo a los lugares que conozco y visito países nuevos, a cada cual distinto.

Y se me ocurre esto:

Me hablas cuando todos callan, como si me conocieras,
me tocas cuando estoy a solas,
me gritas que no me rinda.
Giras en mi soledad, te diluyes, me haces trizas,
y me recompones con solo un pensamiento.

Y es curioso, porque ni siquiera te conozco.


Ah! Y ayer me compré el mechero de la salud y la inteligencia, con vacuna para la gripe aviar, las enfermedades de transmisión sexual y con todos los extras: airbag, elevalunas eléctricos, dirección asistida y garantía por dos años…hoy activé el código pin en www punto mecheros fashion punto com…todo esto por el módico precio de 1 euro.
Por favor, si alguien ve a esta estupenda vendedora en las terrazas de Madrid, que no dude en comprarle uno, porque lo que vende no son mecheros, son sonrisas y guindas a un día duro. Lo digo muy en serio.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si pudiéramos seguir amando de forma tan inocente e incondicional cuando crecemos, todo sería perfecto. Pero no, para entonces ya todo son recelos y sospechas, y tenemos que analizar todo acto de amor que se nos ofrece, no sea que detrás haya una segunda razón que se nos escapa.

Qué tontos somos, coño.

terminus dijo...

Hola I. ¿Me das fuego?
Tengo una historia casi calcada de un aeropuerto y mi ahijada, fué lo único agradable de un viaje para olvidar. Pero verla correr por la sala de espera compensó todo.
¿También enredada en la tela de araña? Vaya, al final mi firma va a tener razón ("Mal de muchos... epidemia"). Veo que también lo ves como yo a veces, un devenir frenético de vidas que van y vienen. Unas se quedan un momento, otras se paran algo más ¿Se quedará alguna? Quien sabe...

Un Beso Grande

Edu

PD :)))

Gacela dijo...

Los pequenyajos tienen esa magia que nosotros vamos perdiendo, y son tan sinceros, tan francos y transparentes, tan entusiastas... que no pueden más que contagiarnos de su vitalidad, de su alegría.

Y los aeropuertos los tengo asociados irremediablemente con reencuentros y con sonrisas...

Maik Pimienta dijo...

El amor de un niño: el más puro. Y a la tita que se le cae la baba. Normal. Lo de los mecheros no lo veo tan claro, pero bueno, te lo dice un no fumador, a lo mejor es verdad y todo. En ese caso, quiero uno que me asegure lo que dices. Besos.

Anónimo dijo...

"Me hablas cuando todos callan, como si me conocieras,
me tocas cuando estoy a solas,
me gritas que no me rinda.
Giras en mi soledad, te diluyes, me haces trizas,
y me recompones con solo un pensamiento.

Y es curioso, porque ni siquiera te conozco."


... lo bueno que tiene pensar en alguien intangible,
incorporeo, es que suele resultar casi siempre
inodoro.

... Y es que no hay nada peor que presentir aromas
de otros que no están.

Un beso desde Madrid,
JARRY.

iralow dijo...

...y mucho peor en verano, en el metro, y en hora punta...:P

Bienvenido y besotes Jarry.

Anónimo dijo...

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