Dejà vu

Revivir situaciones. Dejá Vu. Mecanismos de defensa activados. Irracionales, pero activados, esa sensación de querer salir corriendo, de querer estar en cualquier parte, esa aparente seguridad.
Eso que sabes que no tiene nada que ver contigo, o crees que no tiene nada que ver contigo, y no puedes evitar.
Eso que te hace volver a un momento diferente, otro escenario, otros actores, misma obra representándose sobre las tablas.
Eso que querrías afrontar, y para lo que no tienes armas, juegos de desinformación.
Eso que creías aquello, sencillo, diferente, tranquilo, hermoso, se torna turbio y complicado, en un segundo.
Eso a lo que nadie obliga, ese riesgo asumido, eso en lo que no hay culpables, ni vencedores, ni vencidos. Esa puerta abierta a la vida. Una ventana que se cierra.
Eso que no puedes olvidar, y que vuelve, y vuelve, y vuelve, y te hace volver a ser como antes, aunque no quieras.
Eso que todos somos capaces de recordar, siguiendo el mismo proceso, y de comprender y de aceptar.
Somos capaces, podemos, lo sabemos, el tema está en si queremos, si estamos dispuestos a leer entre líneas, y hoy, habiendo jugado la parte importante en un solo lado del tablero, esta dama de noche, no se ha traido las lentes, y tiene la vista cansada. Hoy no tengo ganas de tirar los dados, aunque mi razón me dé la razón, el resto de mi cuerpo dice que quiere dormir.