martes, mayo 28, 2013

La primavera juega al escondite este año, se hace la remolona, pide "cinco minutos más mamá" como un niño que no quiere ir al cole.
Así que me he hartado de esperarla y me he venido a buscarla a tierras extremeñas. Y resulta que por aquí andaba, haciéndose la distraída y jugando al pilla pilla con mis gatos en la terraza.

Tal vez el comienzo de una nueva estación deba ser así, buscado, deseado y atrapado al vuelo, perseguido como en un juego infantil...es posible que así empecemos nuevas etapas con las risas y el cansancio bueno. El cansancio propio de los niños que ya se ven en verano antes de finalizar el colegio...

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Pues tras el frío prolongado, el calor...

Carmen dijo...

Una etapa que termina para comenzar otra...inmensamente agotadora y gratificante! Bss Iralaw!