Debajo de las mantas y recién duchada se ven las cosas de otra manera.
Ya no estoy aquí, hace tiempo que me fui, pero he tardado en darme cuenta, más que el resto del mundo a mi alrededor.
No importa, sé lo que es, lo he vivido ya muchas veces, esa dulce melancolía, ese anticipar la nostalgia, ese vivir en un limbo agridulce.
Y ya no estoy. Me reconforta el olor a jabón de mi piel y el recuerdo de la tuya esperándome.
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