viernes, febrero 13, 2009

Cruces...

Cada palo que aguante su vela,
que cruz, señor, que cruz...
Yo voy a cortarme la coleta, mañana sin falta.

Cuando los peces de colores miran
a través del cristal transparente de su pecera
parecen tan hermosos...pero están en atrapados,
y por mucho que boqueen, que pretendan que eso no es,
no se puede cambiar desde fuera.

A veces hay que mirar hacia dentro y dejar de empeñarse
en llamar a voces al gato,
en culparlo por ser gato, lindo o negro.

El gato no va a dejar de ser gato
porque los demás no dejen de ser pez de colores.
Pez de colores que se piensa delfín.
A veces si quieres ser delfín en lugar de pez de colores
tienes que tomar un impulso, inspirar fuerte y saltar...

A mi personalmente me encantan los híbridos,
me jacto de serlo,
y también de haber conseguido salir de mi pecera.
Por poder volver a ella cuando se me antoja.
Por haberla hecho más grande y cómoda.

No voy a avergonzarme por ello, le parezca a quien le parezca
que mis aletas no hacen juego con mis bigotes.


No me hago cruces por no resultar estética, o encajable en ningún esquema.

Hoy he vuelto a mi pecera,
y me he encontrado con aquellos que me tiran de los bigotes cuando lo merezco,
y se suben a mi lomo cuando quieren disfrutar de un simple paseo por las nubes.
Es sencillo.
Simplemente es.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te he comentado que soy veterinario?
:)

Muuuuuack

Isabel Barceló Chico dijo...

Mientras leía, me estaba pareciendo la letra de una canción. Tiene algo de su sencillez y su musicalidad. No sé, quizá el mundo no está tan dividido por una pecera. Besitos.