sábado, febrero 07, 2009

Declarenme culpable....

"Soy idiota. Es un hecho. Pero el constatarlo tan claramente a escasos meses de otro error de colegio hace que el sentimiento de estupidez se multiplique...
Siempre he tenido una fijación con el hecho de no querer perder la inocencia del todo hasta el día en que me muera y ni aún ese día tengo claro que se vaya a ir conmigo.
Pero a pesar de los pesares una cosa es inocencia y otra cosa es estar en la inopia...o no estarlo tanto y dejar que las cosas ocurran tan solo por ver si te equivocas, o con el convencimiento de que esta vez no, esta vez el sentimiento de extrañeza con respecto a ciertas personas es tan solo causa de un ambiente viciado, esta vez das la mano convencida de que a pesar de todo eso no te la van a morder...y pierdes hasta el antebrazo....
...eso es prepotencia, soy prepotente, arrogante y prejuiciada, y a pesar de eso lo enfrento y resulta que me sigo dando la razón, y también soy prepotente en ese caso...da igual que acierte o me equivoque...tengo que volver a ser más humilde, a recolocarme, a seguir confiando en mí sin creer que sé más que quien tengo delante, aunque así sea...el problema es que cuando algo así ocurre vuelves a dudar, a irte a los extremos o prepotente o insegura...
Declárenme culpable...lo que me pasa últimamente es por pasarme de lista, que es lo mismo que pasarse de tonta...aunque duele igualmente cuando intuyes una pequeña traición, la pares o no ...y no, no voy a explicarlo...solo estoy pensando en voz alta, solo estoy echando fuera el polvo, lamiéndome los rasguños. No, estoy bien, solo necesitaba un poco de terapia...."

Ensayo nº33. 12 de marzo de 2002"

4 comentarios:

Unknown dijo...

Gente en la que no se puede confiar, siempre la ha habido y siempre la habrá, y no hay nada que nosotros podamos hacer para cambiar a esta gente.
Hay personas que piensan que todo el mundo es "bueno" hasta que se demuestra lo contrario y son las que se llevan los palos. Luego estamos otros que pensamos que todo el mundo es "malo" hasta que se demuestra lo contrario, y lo que te sueles llevar son sorpresas agradables.
Supongo que esto está en la condición de cada uno, y tampoco creo que se pueda cambiar, porque realmente no queremos cambiarlo...

Muuuuuack

Anónimo dijo...

Me faltan datos para poder consolarte, sólo te diré que los inocentes duermen mejor, aunque de vez en cuando nos sintamos engañados o traicionados. Perder la inocencia sería dejar que ese mundo cruel de ahí fuera ganara la partida.

Eso sí, al que te haya hecho daño, rómpele las piernas con un bate de béisbol, que la venganza en caliente no está reñida con la inocencia.

¡Ánimo, guapa!

Anónimo dijo...

Sí..........pero tú tampoco eres inocente, no me alegro, pero lo sabías desde el principio. La vida lo devuelve todo, no estás cómoda en tu envoltorio de celofán rosa, pero parece bonito desde fuera, y tú crees que merece la pena, aunque antes del comienzo ya estuviera mal.

iralow dijo...

curioso...responder a una idea de hace 7 años...cierto que hace casi uno identificaba mi situación con aquello.
Cierto que no soy inocente, incierto que viva en un celofán rosa...creo que los pies en la tierra los puse hace mucho...me alegra que no te alegres...seas quien seas...
Si me conocieras la mitad de lo que pareces creer tendrías una ligera idea de que mi vida no es color de rosa, ni lo quiero así, aunque a vos os lo parezca.
Agradezco su presencia...está en su casa, Don Anónimo