lunes, abril 17, 2006

Ayer por la tarde


Ayer por la tarde volví a Madrid, con el mono, igual que un tóxicomano, necesitaba el humo de los coches, el ruido de sus calles, el anonimato del mundo y el abrazo de la familia elegida...
Salí y bailé, y tomé cerveza en antros, y sonreí a desconocidos, y fuí quien quise, no quien quieren los que dicen saber quien soy, desde que nací.

Y cada vez me doy más cuenta de que lo único que quiero es que tú me encuentres, reconocerme en tus ojos, saber que me sabes, que me añoras, que me esperas, que me quieres, que me odias, que te desespero, que te hago reir, que me entiendes y que te vuelvo loco, en el buen y mal sentido...y en el peor, sobre todo el peor. Y que esperas de mi lo mismo que yo de ti: nada. Todo. Cualquier cosa y ninguna. Que sólo tú, en caso de que leyeras esto, que no lo háras, solamente tú sabes de lo que hablo.

Puede que solo Madrid lo sepa, puede que yo no tenga un alma gemela, si no seis millones de ellas...y que todas juntas sean mi complemento, y por eso no puedo dejarte. Por eso no quiero dejarte. Por eso no me dejas dejarte.

No te mientas niña, eres demasiado lista para conseguirlo, aunque lo suficientemente tonta para no dejar de intentarlo. Tú, impar. Tú, única. Tú, egoísta.

Y qué importa nada de esto, si hay sol, y aire, y música, historias, baile, movimiento, cielo, labios, colores, gente, mundos por recorrer, por conocer, por amar, por odiar, por sentir, sentir, sentir, hasta desaparecer.

Ya no sé a santo de qué venía todo esto...

7 comentarios:

terminus dijo...

Sigue de cañas, sigue bailando y sobre todo sigue sonriendo, da igual si son conocidos o desconocidos.
Y no, no tengo idea de quien hablas. ¿Sólo Madrid lo sabe? En mi caso sólo lo sabe Toledo y tambien me fui de cañas, a bailar y a sonreir, en mi caso, a desconocidas. ¿Por que? Solo una ciudad lo sabe, a veces están mas vivas que quien las habita.

Beso

Edu

PD: Y tampoco se a santo de que venia esto.

Nepomuk dijo...

Tchsk... nada de seis millones. Una. Una sólo. Que si no los encuentros se vuelven reencuentros, la búsqueda ya no es búsqueda y el frenesí se vuelve empacho.

Una. Sólo una.

Gacela dijo...

Me encanta la frase de ser quien quieres y no quien quieren los que dicen saber quién eres...

Es la clave, supongo. Ser quien quieres ser sin oír lo que dicen fuera. Y si consigues ser Tú bailando, sintiendo y sonriendo... qué más se puede pedir?

Gacela dijo...

Ah, y tengo que discrepar. Yo creo que nunca hay una, sólo una. Tampoco seis millones, vale, pero... varias. Cada una esperando su momento. Varias almas gemelas para las varias Tú que llegas a ser a lo largo de la vida.

Anónimo dijo...

Bienvenida y bienhallada, cariño. Yo también he estado ausente y también vuelvo con mono.

Y también me siento sola y miro a los ojos de la gente buscando esa chispa de reconocimiento. Es bonito saber que no estamos solas.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.