martes, junio 19, 2012

Desvarío

Noche.
Voces alrededor, caen como gotas de nada, recorren pensamientos oblicuos, extraños y en espiral.
Tener los ojos abiertos no es para mi nada extremo, ni rotundo, no es como estar en medio del mar calmo.
No es nuevo, ni excitante, ni es como seducir a un joven novato con una mirada negra y pícara.
Tener los ojos abiertos para ver las agujas que continuamente se clavan en un cerebro exhausto, rápido en sus delirios, en sus insomnios, en sus negros agujeros excavados tras dinamitar sueños.

Noche, densa como aceite, ojos abiertos, largos silencios, interrumpidos por la cháchara de un espejo que no deja de escupir las verdades a la cara. 

No puedes, no puedes, no puedes...quieres...sí, pero no puedes.

Cansancio, cansado de cansarse, el espíritu se apaga y el rescoldo calienta un poco la esperanza, aunque a veces no es bueno mantener medio vivo, o medio muerto el anhelo de un imposible...por mucho que un loco visceral se empeñe en que imposible no hay nada...no siempre es bueno prolongar un viaje que tal vez nunca llegue a término...antes de haber empezado.

Desvarío. Tal vez. Solo tal vez en este momento deje que la realidad se imponga.

3 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Una realidad sin sueños no es una realidad.

Daniela V. dijo...

Muchas veces el ser humano tiende a escapar de la realidad sonando,ya que muchas veces la realidad nos agobia tanto que no hay forma de escapar de ella.Un beso.Daniela V.

iralow dijo...

Muy cierto Canichu, pero a veces da miedo desear demasiado algo...

Hola Daniela, si que la realidad se impone, a mi entender, los sueños son para hacerlos parte de ella...aunque cueste y a veces quieras tirar la toalla. Gracias por pasarte por aquí, vuelve cuando quieras, estás en tu casa. Un besote