martes, septiembre 15, 2009

Viaje cotidiano

Los chicos del autobús alardeaban de sus jóvenes cuerpos colgándose de la barra y haciendo flexiones.
Las niñas de instituto miraban de reojo y reían en voz baja, como intentando ser discretas en su indiscreción.
Entonces se giraron y bajaron todos juntos en la misma parada. También bajó aquella mujer, joven, aunque a ellos debió parecerles poco más que su madre.
Sonreía a su lado, a la espera del autobús de conexión en su largo camino a casa.
Uno de ellos la abordó, como pretendiendo un nuevo alarde a su costa.
"Señora", le dijo, "seguro que su marido no está tan estupendo como yo", lanzó con una sonrisa pícara dirigida a una de las jovencitas, rubia y aparentemente tímida.
Ella se limitó a sonreir al muchacho y a encogerse de hombros. "Bueno, eso es cuestión de opiniones, seguramente para tus amigas sea como tu dices". Y continuó con su lectura, como queriendo seguir en su papel de espectadora de aquel espectáculo pueril.
El chaval continuó su charla sobre sí mismo y sus virtudes, haciendo una comparativa con aquel rival inexistente que representaba el posible esposo de la mujer del libro. Después de todo una chica mayor como aquella, tan normal, tan dentro de lo que se supone que debe ser una "madre", no podía resultar ninguna amenaza a su incipiente masculinidad.
El hombre del anuncio de cine más grande de la Gran Vía se acercó a la parada de autobús y todo el grupo de adolescentes enmudeció.
Se quedó de pié, de espaldas a la calzada, observando a la mujer del libro. Ella levantó la vista y sonrió.
Guardó lentamente su lectura en el gran bolso desgastado que llevaba.
Se levantó y le pasó a aquel modelo de perfección el brazo por el hombro, besándole suavemente en los labios.
"Llegas tarde" le dijo, "pero te perdono".
Mientras se alejaban juntos de la parada del autobús ella giró la cabeza y volvió a sonreir, repitiendo el encogimiento de hombros.
Una sonrisa pícara y resignada fue la respuesta que obtuvo por parte de su improvisado contrincante, que ya ideaba otra estrategia con la que atraerse la atención del objeto de su deseo.
Pero esta vez lo haría confiando en sus propios méritos, sin comparaciones peligrosas...la prudencia era obligada.
...
Esta noche ella volverá a soñar con que a partir de mañana, ese será su día a día. Una parada de autobús. Una espera. Cada día.
Mañana al despertar, sabrá que todavía le queda tiempo por seguir soñando lo mismo. A pesar de eso, sonreirá.
Para A.L.
no me gusta la palabra, pero creo que hoy, solo tú te lo mereces.

6 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Disculpa que te ponga esta nota:
Querida amiga:
Te escribo para darte una noticia que creo que te alegrará: me publican la novela de Dido y Eneas con el título “La reina de Cartago”. La editora ha quedado tan entusiasmada con la novela, que la quiere publicar ya, ya. La ha programado para salir a mitad de noviembre, así que dispongo de muy poquito tiempo, puesto que me lo comunicó anoche.
Vamos a incluir, como es lógico, el listado de personajes de la novela, así como los nombres de los bloggeros y amigos que los representaron. La cuestión que quiero preguntarte es si quieres aparece, además de con tu nickname, con tu nombre verdadero. También trataré de poner el país de cada cual, si me lo decís.
Si es así, por favor dímelo cuanto antes, porque tengo que entregar el texto definitivo a final de la semana próxima y voy apuradísima de tiempo. Si no me dices nada, aparecerá únicamente el nickname, tal como está ahora en mi blog. Pero vaya, me gustaría también tu nombre, porque es una forma de agradecerte públicamente tu contribución a la creación de esta historia.
Disculpa que esta carta no esté suficientemente personalizada, pero como fuimos tantos los participantes, me resultaría imposible en estos momentos escribiros de uno en uno.
Por lo demás, en el blog iré dando noticias del libro en cuanto me sea posible.
Quiero que sepas que soy muy consciente de que, sin la participación vuestra, esa novela no se habría escrito o se habría escrito de una manera completamente diferente y, desde luego, menos emocionante.
Quedo pendiente de tus noticias. Un abrazo muy fuerte.

Isabel Barceló

guitarboy dijo...

... ¡oh dios mío te proponen aparecer en una novela! ya me pasaré por tu casa para que me firmes una camiseta jiji..

Doctor Spawlding dijo...

Q bueno, me ha encantado! Un post genial e increíblemente bien escrito. Me parecía según leía un escena de una buna peli tipo Amelí. Genial. Un beso.

pcbcarp dijo...

Educación afectivo-sexual en la EMT. Mu güeno

Anónimo dijo...

A mí me ha gustado mucho. Me siento identificada con la del autobús. Bs, A.L.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ya quisiera yo que me saliera semejante novio o marido. El de película digo, no el chavalín presumido. La rutina tiene muchas maneras de ser vencida. Besotes.