Escribir algo inspirado no es nada fácil.
Imagino que tan dificil como escribirlo espirado.
Y a saber por que me da por estas cosas a estas horas,
cuando mi locutor favorito se duerme entre susurros
y mi último cigarrillo humea sobre el cenicero.
A saber, tengo que apostar el corazón mañana,
y casi cada día
y casi a cada momento.
Supongo que debo considerarme afortunada,
todavía no lo he perdido en manos de ningún desaprensivo.
Todavía conserva la capacidad de regenerarse, de emocionarse,
de esponjarse o volverse duro según lo requiere el malhechor de turno,
sea humano, dios o hado.
9 comentarios:
ay, corazón, corazón...
Pues no lo maltratamos ni na...
MUAC
El corazón es un animal extraño que soporta más heridas que el resto del cuerpo.
mmmmm, qué buena pinta tiene es corazón, aunque, si puedo elegir, me quedo con el tuyo que es mucho más dulce, y me satisface mucho más.
..... además no engorda. ;)
Un besazo. muuuack
Que alegría leerte así. Afortunada eres.
Besoooo
Edu
Hola ¿qué tal?
Un corazón sin espinitas clavadas es un corazón inerte, pero si de chocolate es, a clavar el diente pues.
ese corazón está para comérselo.
A apostar el corazon, jugarselo.
Un corazon que en estos tiempos todavia se emociona es preciado.
Saludos.
Lo mejor del corazón es eso, que se regenera como si fuera una estrella de mar. Y también que se multiplica, podemos darle el corazón entero a alguien que seguro que, si esa historia se acaba, seguro que nos nace un nuevo corazón completo con el que poder seguir jugando la partida.
Sí, eso es cierto, se nos regenera a cada dentellada. Creo que es por eso que nos exponemos una y otra vez a los nefastos efectos del amor.
Er... he dicho exponerme, no que me haya sido capaz de vender una sola escoba en todos estos años jajajaja
Un besazo
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