miércoles, julio 18, 2007

La estudiante que soy


Por fin terminé mi Especialización Universitaria, hace ya unos días que tengo mi última nota, y estoy bastante contenta, teniendo en cuenta el bochinche que se ha formado a mi alrededor en los dos últimos meses.

Me voy a permitir el lujo de publicar uno de mis últimos trabajos para este curso, más que nada, porque como de escribir se trata, de como y porqué se hace o se debería hacer, y ésta ha sido siempre mi terapia contra casi todo, pues nada, que me apetecía colgarlo, y sembrar un poquito de discordia, se trata de un curso sobre Violencia de Género y esta asignatura en concreto indaga en una de las formas más polémicas y sutiles de hacer de menos a las mujeres, de educar sin que lo sepamos para que muchos crean sin saberlo, que somos menos solo por haber nacido sin un ente independiente entre las piernas...ahí va eso:





Imagina que eres el primer Juan que llega a presidente de Gobierno.
Imagina que además de Juan Presidente del Gobierno, eres Juan Sanz, médico, Doctorado, Cum Laude en la Universidad más prestigiosa del país del que eres presidente. Imagina que además de todo eso, eres padre y marido, guapo, inteligente, responsable, valiente y decidido. Imagina que has peleado toda tu vida por ser el primer Juan Presidente del Gobierno, los sacrificios y las horas de trabajo y esfuerzos que has dedicado a conseguirlo. Y ahora imagina que tu gran victoria se refleja en los medios con un simple:

“El Juan Presidente, por su cara bonita”

¿Cómo te sentirías? ¿Qué pensarías si, al continuar leyendo el artículo, encontraras que se dice de ti todo lo que se supone común a los Juanes de este mundo? Cosas como, “...sí, el Juan, el marido de Dª. Maria Alonso, cirujana del Hospital Memorial, con quien ella tuvo 3 hijos”.

Acto seguido en la televisión se emite un reportaje sobre tu vida, en el que tan solo aparecen imágenes tuyas junto a las mujeres de tu vida: tu esposa, tu madre, tus hermanas, tu abuela..., mientras el comentarista va haciendo referencia continua a tus relaciones familiares con cada una, a lo elegante y apuesto que pareces siempre y a la estupenda sonrisa que luces, y lo bien que va a verse dentro de un Parlamento formado en su mayoría por mujeres y algún que otro Pepe.
En ningún momento recuerdan que eres Juan Sanz, médico y Presidente del Gobierno, solo eres el Juan, un Juan como tantos otros que, curiosamente, ha llegado a Presidente.
Las noticias no reflejan que Juan Sanz, tras años de lucha y demostrando su valía ha logrado la confianza de sus compatriotas y por eso es quien ahora dirige el país; reflejan el hecho curioso y hasta jocoso de que un tal Juan es quien manda hoy, cuando hasta ahora siempre habían sido Martas Romero, Anas Lamas o Rocíos de Mora.

Probablemente no seas capaz salvo de reír y pensar que eso no podría pasarte en la vida, que es imposible que alguien pueda minimizar tus logros y tu persona de esa manera, y menos a través del lenguaje y los medios de comunicación, de forma tan impune y clara.
Es lógico que pienses así. Eres Juan Sanz, eres médico, español, y hombre, y por todas estas cosas se te puede reconocer como individuo, se te puede nombrar.

Esto que crees que no es posible que te ocurra, es lo que lleva ocurriéndole siglos a la mitad de la población mundial, es lo que lleva ocurriéndonos desde siempre a las mujeres.
Solo tienes que echar un vistazo a cualquier titular de cualquier periódico, de cualquier ciudad, de cualquier ideología. Y lo mismo que te hablo de periódicos te hablo de libros, televisión, cine, diccionarios...somos invisibles como individuos, como colectivo, somos “una mujer”, o “una madre”, o “la Juani”, o somos “la embarazada” de la patera llena de inmigrantes subsaharianos...o “la abuela” que gana un Premio Nobel.

Déjame decirte que a lo largo de toda la historia de la humanidad se nos ha nombrado siempre dentro de un genérico, masculino por supuesto, y se nos ha identificado con nuestros roles tradicionales, en un mundo androcéntrico, donde siempre han imperado los valores patriarcales, donde solo hemos sido femeninas como madres, esposas, hijas o prostitutas. Y cuando lo éramos en cualquier otra cosa siempre se recalcaba como excepción, o se minimizaba el alcance de nuestros logros: mujeres ingenieras...¿para qué redundar?¿acaso sería posible que hubiera “hombres ingenieras”?
Si yo te hablo de un ingeniero, seguro que sobra que te diga que es un hombre ¿cierto?
Dime entonces, porqué redundar tanto cuando diciendo ingeniera vas a entenderme igual de bien.

También sería interesante ver como te sentirías si solo fueras Juan, del grupo de los Juanes, como si dentro de todos los Juanes del mundo no hubiera Juanes médicos, ingenieros, barrenderos, arquitectos, camareros, blancos, negros, chinos o de Móstoles...observo que ya no sonríes.

No estoy intentando que te sientas culpable por ser Juan Sanz, médico.
Intento que veas como nos sentimos la mitad de la humanidad después de siglos de no ser María Martín, arquitecta, o Dolores Rico, apicultora; como se siente una persona que a los ojos de la historia no ha contribuido en nada en su evolución, o por lo menos es lo que quieren hacer creer, pues cuando ni siquiera nombras algo, es porque no importa, porque no existe, salvo cuando va supeditado a un Juan, o un Luis.

¿Entiendes ahora? ¿Ves por qué me enfado cada vez que al leer una noticia, o una carta encuentro que no habla de los y las accionistas de una empresa? ¿Los y las alumnas de un centro educativo?

Cuando me dices:
“Eso es un gasto de tinta, todo el mundo lo entiende perfectamente, sabes que hablan de hombres y mujeres en general.”

Yo te respondo:
“Será un gasto de tinta, pero se nos deben ríos de ella. Y puede que todo el mundo lo entienda, pero eso no quiere de decir que todo el mundo se vea representado y respetado en ese modo de decirlo.
¿Sigues pensando que no es necesario que todos y todas nos pongamos de acuerdo en un tema tan importante?”

lunes, julio 09, 2007

Algo apropiado...


Tengo que escribir algo o buscar un algo bonito para una boda.
Apropiado es la palabra que más escucho últimamente. ¿Qué se escribe en estos casos? Yo lo llevo intentando un tiempo, y lo que me sale?... erótico me dicen, bonito... pero tal vez mejor algo más en la dirección del camino compartido...
Vale, y de que hablo? El erotismo no es parte del matrimonio? O por lo menos de la pareja bien entendida? Para quien es el discurso? Para los novios? Para mí? Para los asistentes?
Quería hacer un regalo, y lo que me sugiere mi cabeza parece más propio de Cuentos Prohibidos que de ¡Viva los novios! Con corte de liga incluido....
No sé, tal vez sea que yo no entiendo la vida en pareja como un paquete con lazo y olor a días de vino y rosas...
Yo, que nunca he estado en pareja más allá de lo que ha durado mi amor...
Yo que solo les deseo felicidad y buenos momentos, a sabiendas de que no siempre será así, y ellos, que seguro lo saben.
Ellos que ya conocen, que ya se conocen, que ya se han convivido, que ya se han sudado, gritado, llorado, acompañado, reído, susurrado.
Que ya han discutido por el color del tresillo, que ya han cocinado el uno para el otro, que ya se han dado con el codo para no roncar, que se han visto depilados y sin peinar...
Ellos que quieren compartir con nosotros que saben todo eso, y que con todo y con eso quieren declarar en público que se quieren guapos como son, con legañas o sin ellas, con trajes de seda o con pijama de felpa, en plena forma o en pleno ataque de tos...
¿Quién soy yo para decirles cómo va a ser su vida a partir de ahora? Mejor que ellos nadie lo sabe, mejor dicho, nadie lo sabe.
Yo solo quería hacerles un regalo, algo especial para ellos, y lo único que se me ocurre no parece encajar en ninguna ceremonia, ni multitudinaria ni privada, ni civil ni religiosa, ni de tarde ni de mañana.
A ellos, que solo mirándolos se les nota, se les escapa, que ni aposta consiguen disimularlo, que más regalo pueden querer que ese querer, eso que nadie salvo ellos pueden regalarse.
Y aquí estoy, intentando que algo apropiado se me escape de los dedos...a mi, que soy inapropiada por naturaleza y por convicción...

martes, julio 03, 2007

Sabático

Hoy es mi segundo día de mes sabático...han pasado cosas fantásticas y otras no tanto...¿sabático?...pues si, me hicieron una medio pirula en el curro que esperaba, así que actualmente estoy esperando mi finiquito y retomando todos aquellos proyectos que aparqué hace tres años...montarme por mi cuenta, y ahora con la oficialización del lenguaje de signos puede ser todavía más interesante el montarme algo en esa dirección.
También he barajado el prepararme unas oposiciones, o el trabajar el mesecito de agosto (tengo donde y con quien de verdad es serio en sus propuestas, y sabe que como yo pocas personas responden laboralmente...)
Sé que mucha gente a mi alrededor se pregunta como he podido arriesgarme a dejar un trabajo que adoro por la incertidumbre en la que me encuentro...la respuesta es sencilla, demasiada implicación, demasiado poco valorada por quien se supone que debe compensar los esfuerzos. La excesiva implicación deriva en un mal ejercicio profesional a la larga, la poca valoración implica desmoralización de las tropas, y a día de hoy creo que es mejor marcharme con la cabeza alta, cerrando un ciclo, que esperar a que en unos meses me inviten a hacerlo y por lo que sé, no de muy buenas maneras probablemente.

Pero he pasado otras muchas cosas preciosas y especiales, en el trabajo, y más en mi vida personal, con más quilómetros que un mapa en mi cuerpo, pero con los ojos llenos de anocheceres, de amaneceres y de risas compartidas, he crecido, y ya no me da miedo perder en unas cosas para ganar en otras.

Tengo un mes de vacaciones por delante, he de considerarme afortunada, no todo el mundo tiene la posibilidad de trabajar cuando quiera, aunque no sea en lo que le gusta. Aunque también es cierto que, si yo puedo permitírmelo, es porque me lo he currado a pulso desde los 17.

Felices vacaciones a mi.
PD (olvidé decir que me han regalado un estupendo catarro y una fiebre de 39 para acompañarme en mi semana de finalización del máster...como no, poniéndomelo fácil siempre...si es que no aprendoooooo)