Me duelen los piños a piñón...es lo que tienen los tratamientos peridontales, que te joden para bien...la boca y el bolsillo, pero o eso, o la genética y el tabaco me dejan comiendo sopitas a partir de los 50....
El gato sigue abriendo la nevera, saltando el hueco del biombo y queriéndome más de lo normal a pesar de ser quien lo regaña a tiempo completo...no lo tengo muy claro, pero los dos rubios de mi casa parecen adorarme a pesar de ser yo la que les bufa....también he llegado a pensar que ambos son sordos, y por eso me ven cómica sin sonido cada vez que les leo la cartilla...
Lo cierto es que dueño y minino se parecen un montón, a los dos les encanta ronronearme mientras les acaricio la cabeza, y a los dos se les pira la mente cuando intento contarles algo importante...hasta que les doy el bufido de rigor y vuelven al planeta Tierra sorprendidos...adorables chorlitos ambos, nunca sabes si matarlos mientras duermen o comértelos a besos cuando te miran con ojitos de "si soy bueno y te quieroooo..."
Y en estas sigo, doliéndome también los ojos de buscar direcciones, información, adaptar los panfletos de "daaame trabajo paaaayo que yo lo vaaargo". Intentando cambiar de profesión, y encontrando que lo que quiero me cuesta un riñón...que ya he empeñao entre la salud dental y el coche...na, inasequibles al desaliento y olé...
Pues eso, que menos mal que los mininos, las tortugas y el ogrito me dan material para reírme, esponjarme y olvidarme de los dolores con un ronroneo...
4 comentarios:
¿Aún no te han pedido los gatos agua del grifo? Ya verás cómo te buscan en ese momento como te hayan elegido como ama. No sabrás si adorarlos o tener un mando a distancia del grifo. Aunque por las mañanas también les da por despertarte a una hora fija, que ni que tuvieran un reloj, los jodíos. XD
No, pero me piden cada vez que saco fiambre...mala costumbre adquirida en tiempos de mudanza...los tíos y abuelos los malcrían...
Lo de despertarme, lo llevan crudo, duermen en casita aparte, así que hasta que yo no me levanto, no pueden acceder a mi cuarto! :P
Tengo yo un canelita en acogida que me encanta, hasta que entra en mi armario (la puerta a Narnia gatuna) se mete en la nevera, destroza mi poto y saca de la basura papeles con el que jugar.
Paciencia
no queda otra...con tres, a raudales ya...lo de la nevera y los armarios para mi que lo llevan en los genes...lo de las plantas y los papeles también...
;)
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