Érase una vez un cuervo.
Érase una vez un lobo que quiso ser cordero.
Eran tiempos distintos.
Eran tiempos distantes.
Eran tiempos extraños, locos e interesantes.
Hoy la fantasía duerme.
Hoy la realidad se impone.
Hoy nosotros deseamos y ellos disponen.
Maquinemos un plan,
despertemos al lobo,
enviemos al cuervo,
al pez, al tiempo
a buscar fantasías,
a realizar sortilegios.
Ayúdame a dejar de sentir el peso
de lo que no he decidido,
del dolor impuesto.
3 comentarios:
¿de reciente creación?
de la fecha del post...se nota?
sí
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