Brasero y risas

Despidiendo el año con brasero y risas...ya pasó.

Mirando hacia adelante, poniendo energías en la nueva aventura que nos trae el 2013, oootra mudanza, oootra ciudad y otra gente por conocer.

Entre tanto me caliento los pies y el corazón...hala, ya he despedido el año con buenas palabras.

Besotes

The End

Pues no, no se acabó el mundo, aunque para mi hoy es el fin de una era...se acabó aguantar insultos y descalificaciones solapadas con cinismo y alevosía de quien cree que puede echarme su mierda por derecho y porque si.

De esos y de cualquiera, es la última vez que me tachan de lo que no soy porque somos más graníticos y cuadriculados, etiquetadores y obtusos, hablamos más alto y siempre estamos con las orejas de burro cerradas a todo aquello que no sean halagos y lametones de culo.

A partir de ahora voy a dejar de ser el colchón, el felpudo o la alfombra, me da igual que sea gato, humano o divino. 

Pinchos, voy a a ponerme pinchos afilados como las palabras que los mierdas creen tener derecho a clavar en lo demás...

Hala, y ahora sí que va a ser un feliz año, sobre todo cuando tenga que dejar de morderme la lengua y que me dejen de hacer sentir que le debo algo a alguien...ganitas de largarme y poder valerme por mi misma otra vez...coñoyá...

Rajoy está satisfecho...

Rajoy está satisfecho...dice en el telediario.

Suena el timbre de la puerta...un hombre de unos 45 años intenta sonreír cuando le abro, congestionado y a punto de romper a llorar me da los buenos días...o las buenas tardes...no hablo asturiano, me dice, no sé si ya he pasado por aquí, no conozco bien el barrio...tendrás leche de continuación...

No tengo niños, le digo, lo siento...

Algún trabajo que necesites, algo que pueda hacer, me pregunta...

Estoy en paro también, le contesto, por eso estoy en casa a estas horas...si quieres otra cosa...

El hombre niega con la cabeza y me da las gracias, continúa caminando bajo la lluvia y el frío de este invierno gris y húmedo que nos acompaña...

No necesito ver el telediario, la realidad llamó a mi puerta hace una hora...eso sí, Rajoy está satisfecho, imagino que acabará de comerse un bogavante con una buena botella de vino después de reunirse con los demás tiranos...que como dice la canción, se abrazan como hermanos y están ebrios de poder y de vino del bueno...

Mierda de mundo