miércoles, agosto 29, 2012

Sin información...

Sin información, todas las cadenas han perdido su información, ochenta canales y nadie sabe que pondrán.
Desinformación, continua, no hay respuestas, millones de sondas, de voces, pidiendo respuestas, negativas o positivas, pero veraces. Sin información, es la única respuesta.

Da igual a quien preguntes, amigos, enemigos, propios, extraños, de aquí y de allá, todo es una callada por respuesta, ni un sí o un no. Sin información.

Estar en el limbo informativo sobre una vida, la propia, es una de las torturas más grandes jamás realizadas por el hombre...o la mujer, o los medios, o las empresas o los entes del más allá, sea quien sea que tenga alguna respuesta, aunque sea una respuesta de mierda, tan solo emite un panel luminoso, continuo, de farmacia, en el que lo único que figura son dos palabras: sin información.

Y aquí, en medio de la vorágine, insomne para no variar, se halla una mota de polvo que de tanto pensar, preguntar, sondear, ofertar, planificar y no respirar, acaba olvidando las cosas más simples, aquellas de las que si tuvo conocimiento en eras anteriores a la del oscurantismo actual...es otro modo de corromper las voluntades, el olvido...la desidia, la indiferencia...creo que me he quedado sola en esta mierda de microcosmos, y para mayor desesperanza...sin información...

jueves, agosto 23, 2012

Bucles...

De vuelta del bucle espacio temporal manchego, mismas tierras, mismas gentes, mismas sensaciones, más ojeras, y alfilercillos p'a mi corazón.

Hacer galletas a las 2 de la mañana, y a las 4 de la tarde, recordar como hacer pulseras, montar un spa en una minipiscina después de cenar frente al ventilador, este año el fresquito nocturno no ha querido hacerse presente...

Calor y risas en el verano abrasador de la Mancha, echar de menos el norte y su gente, y alargarse en el tiempo hasta el infinito...

Reencontrar amigos, viejos amigos no tan viejos, recuperar la sonrisa y crear nuevos recuerdos, olvidar realidades, o aparcarlas un tiempo...mismas fotos, mismos actores, diferentes vidas...

Y a tí,  mago de levante, gracias, por estar ahí, por seguir siendo tú y por recordarme que no hay que abandonar jamás las buenas costumbres, y algunas no tan buenas.