No es mi resaca número 36, pero sí la primera de mis 36...ya he cruzado la línea de la equidistancia entre los 30 y los 40.
Lo he hecho con toda la dignidad que permiten 11 locos mojiteros, que sintonizan pezones y hacen el baile de Carlton o la croqueta en tu salón. ¿Quién quiere dignidad tal día como ese? Desde luego yo no...
Me dieron todo lo que necesitaba y más, bailé hasta danza oriental, desempolvé mi pañuelo/sonaja y moví la cadera por todo el pasillo.
Canté a voz en grito y terminé lo que empecé, esto es, una botella de vino y media de licor de guindas...de lo demás no me acuerdo...
Sonó Marvin Gaye, sonó Lola Flores y María Jimenez, y los Delincuentes, y AC/DC y Tina Turner y reggeton...perreamos...y creo que hay un reportaje fotográfico de todo...creo...
El caso es que hoy mientras recogíamos los restos del naufragio, mis pies pegándose al suelo hasta el momento de fregar me dieron una medida de lo que ha sido este paso adelante...36?
Eso no es nada, no quiero pensar lo que van a ser los 40...mejor ir haciendo meditación y apuntándome a un gimnasio para prepararme para lo que venga...
