el mundo tiene tantas direcciones.
Arriba, abajo, izquierda o derecha...
a veces lo único que nos apetece es tirar por la calle de enmedio...
Así van desfilando mis corazones, todos, en un momento, en el mismo.
Necesitan respuestas, preguntan y las dudas se enroscan como serpientes,
No hay miedo, solo esas cosquillas en el estómago, vértigo ante la encrucijada...
Adelante mis valientes, sea lo que sea, nos encontraremos unos a otros a lo largo del camino
Hoy no hay ganas de revisar ortografías