domingo, noviembre 15, 2009

Un día mas...

Era un día más, madrugones, masas adormiladas y viajes subterráneos.
Era un día más, quedarse dormido, perder la noción del tiempo,
cumpleaños feliz, pelucas rojas, movida de los 80 con la generación del siglo XXI.
Era un día más, soledad y sofá. Trasnochar frente al televisor y soñar despierto.
Una noche más. Hasta que escuchó sus tacones al otro lado de la línea.
La echaba de menos, o eso decía.


Los sueños lúcidos son extraños.
Y ahora toca pasar el aspirador.