domingo, noviembre 02, 2008

Lluvia en el desierto...

Fui al desierto y llovió. Literalmente, mi contraparte comenta que nos van a sacar en procesión como San Isidro en todos los pueblos sedientos del mundo.
Túnez, toda una experiencia, sobre todo para los amantes del reciclaje...no se os ocurra ir sin la mente abierta.
Lo mejor, su gente, su sonrisa y Alí...fumar cachimba y un té, él tenía el mejor rincón de aquel lugar...y el carácter muy, muy fuerte...
Según decían te lo daban todo por un dinar...yo me dejé los que llevaba entre la Medina y el personal del hotel...y con Idi, que nos recogió arena del Sáhara...y mi camello, que me dejó con las ganas de traerme uno...
Conocer gente, de allá y la de acá, Galicia, Santander y Asturias mezclándose con Badajoz y Cuenca...y Alí y su tabaco especial...espero que sepa que lo especial de aquel tabaco no es que fuera egipcio, es que era él quien lo ofrecía...5 hijos y su "Inch' Allah"...
Poco más, porque lo demás es de mucho antes, y me fui para descansar y volver con las pilas cargadas...espero que los dos días de sol que tuvimos hayan sido suficientes...ahora toca echarte de menos...a tí, al desierto y a la sonrisa permanente en mi cara y en la de aquellos que me la ofrecieron durante una semana...
Va por tí Isa linda, que has hecho toc en mi puerta...tal vez mañana habrá más...