Frágiles

“Cuan frágil es nuestro ego, necesitamos borrar de nuestra memoria aquello que nos duele mirar atrás…” pensó…”tal vez no sea una suerte parecerme tanto a un paquidermo…” y sonrió.

“De todas formas aquello era algo que ella ya sabía, todos lo hemos hecho alguna vez, resetearnos, o transformar una realidad incómoda sobre nosotros mismos…” se justificaba mentalmente, frente al espejo al otro lado de la ciudad…”seguro que ni se ha dado cuenta…” y salió a la calle.

Dos personas se cruzan en una vía cualquiera, se reconocen, se saludan y se añoran como fueron, un “a ver si quedamos” flota entre los dos andenes…el sonido chirriante del metro ahoga sus voces y las deja a solas, a una con su remordimiento, a la otra con su recuerdo…

Que le vamos a hacer...

Buah…pues ya que le vamos a hacer. No se pueden parar los relojes,
así que vamos a meterles prisa.
Vamos a ver si conseguimos que los segundos se vuelvan locos,
que el minutero los persiga lanza en ristre y,
cuando alcance el momento preciso,
secuestramos al señor de negro.
Y nos escondemos bajo las sábanas, repitiendo en un bucle la vida a las dos de la mañana.

Buah…pues ya que le vamos a hacer. No se pueden deshacer las nubes,
así que vamos a colarnos dentro.
Vamos a ver si llenamos las cubiteras nuevas,
y fabricamos vasos de cristal de arena y,
cuando la tormenta alcance la playa,
mezclamos whisky rubio con azucar moreno.
Y nos emborrachamos con el sudor de nuestros cuerpos, girando en una tempestad de latidos y jadeos.

Buah…pues ya que le vamos a hacer. No se pueden cambiar los billetes por mis besos,
los cumplidos por te quieros,
los te lo dije por lo sientos…pero aprovechemos a soñar ahora,
dormiremos cuando estemos muertos.

Incorrección política...

Me encantaría hablar de que este finde he salido hasta las 7 de la mañana y he tenido cantidades industriales de sexo…virutal…que no virtual, esto quiere decir, pequeños hilos telefónicos llevaban mi calentamiento global al otro lado de la línea, virutas de día, de conversaciones, a falta de un buen billete o un máster en teletransportación…
Hay mil cosas de las que me gustaría decir, y que a buen seguro no son políticamente correctas como: caca, joder, follar, ostiaputa y que hay días en que desearía estar en el paro, porque lo de ser millonaria para no dar palo al agua lo veo más complicado…

Y has cosas que yo no he dicho y que me encantaría haber dicho, como la abuela de alguien a quien quiero, a quien la corrección política se la trae más bien floja, que en cierta célebre ocasión comentó a colación de la homosexualidad de un famoso y veterano actor: “Pero tu has visto, el Rollo Juson, que ahora es lomosuseá…hay que vé, ¡con la siesta que tiene!”.

Y tantas y tantas cosas tan poco políticamente correctas se le ocurren a una al cabo del día…
Cosas como ¿por qué coño tengo que trabajar para ganarme la vida cuando al final parece que la vida es la que siempre me gana? Léase, gano casi el doble que hace 15 meses, y aún así la independencia tan deseada me va a costar todavía más de lo que he aumentado mi sueldo.
Y te dicen cosas como, ¡antes también costaba el 80% de tu sueldo comprarte una casa! Pero antes no necesitábamos tantas cosas como un coche, piso amueblado y vacaciones (y es que os habéis vuelto muy cómodos…) y tu piensas que eso te lo dice alguien que con un solo sueldo se ha comprado tres pisos (sueldo alto eso sí), ha tenido siempre una señora que le echara una mano en casa (hasta hace unos 15 años en que los niños ya tenían pelos donde yo te diga), y que aunque fuera a su pueblo, desde que yo recuerdo, se ha ido mínimo 1 mes de vacaciones cada año…
Que digo yo, que no les quito mérito, que vale que ahora seamos más consumistas, que antes curraban como bestias (ahora al parecer nos pasamos el día tocándonos lo que cuelga y lo que no…), y que según sopla el viento te reconocen lo mal pagado que estás, salvo cuando les dices que quieres vivir solo…y entonces se les despierta el conservador que han criado año tras año, y que se ha comido sin remilgos al reaccionario que siendo niña te decía que lo que tenías que hacer era vivir y ver mundo…y tú, tiendes a ser políticamente correcta, y muy correctamente pasaspalabra, o pasasporparla o sapaslacabra…porque todos tenemos razón y estamos equivocados ¿o no?

Los días de sol

Los días de sol no aseguran acontecimientos alegres.
Hay días en que la realidad abruma.
En que pasarías de Ghandi y machacarías cabezas.
En que te rebajarías a su nivel para que supieran
lo que siente aquella a la que humillan y golpean.
Días de sol en que desearías ser un maromo de 2 metros.
Ser un tío de 100 kilos con manos para aplastar…
Aplastar esas voluntades dañinas
Hoy es uno de esos días.
Hoy es un día de sol y viento cálido.
Hoy es un día de música suave y olor a primavera.
Hoy es el día en el que he deseado eso por el espacio de una hora.
Hoy es el día en el que he tenido que ponerme mi máscara
Hoy he tenido que saber, que aparentar, que dar apoyo y firmeza.
Hoy es el día en el que he agradecido tu mensaje.
Tu te quiero.
Tu te añoro.
Tu devolverme la fe y la razón.
Tu hacerme saber que tú eres parte de la mayoría,
y no de esa minoría que en días de sol, lluvia o viento
se dedica a quebrar voluntades y huesos.
De esa minoría que para mi es de sobra conocida
que a veces me hace pensar que nada merece la pena.
Tu, a ti, tontorrón.

Hay quien...

Hay quien busca información sobre sexo y encuentra un bombardeo de páginas guarras, sitios donde te pueden informar y alguna que otra página seria con una información que te permite saber. Pero no como enseñar.
Tras dos citas, hay quien encuentra que hay profesionales de este tema y que se ofrecen voluntariosos, a pesar de su apretada agenda, a echarte un cable con tus “alumnos”…

Hay quien se pregunta todavía como viviendo en el país que vivimos y en la época en la que estamos, pueden producirse tantos abortos clandestinos, embarazos adolescentes y aumento de enfermedades de transmisión sexual…
Hay quien se responde, que a pesar de lo llenita que tienen la boca los que están para la foto, de la cantidad de campañas y recursos que han puesto los azules o los rojos, o los verdes o los amarillos, en la realidad solo hay cuatro mulos de carga, corredores de fondo, que intentan hacer llegar esa información de primera mano, sin cobrarte por lo que te van a contar, sacando tiempo y ganas de donde no las hay, para que por lo menos uno de cada 10.000 seres humanos no tenga que enfrentarse a ninguna de estas situaciones.

Y hay quien sabe que a la hora de hablar de fútbol, de trabajo, incluso de violencia de género mucha gente levanta la voz y opina, y demuestra que ve los telediarios, lee los periódicos y discute sanamente con su gente. Quien sabe también que por desgracia, todavía se susurra para hablar de sexo, se sube los colores para comprar condones y se bromea frívolamente para pasar de puntillas por algo tan natural e importante como es nuestra sexualidad, para no tener que enfrentar los problemas o la toma de decisiones sobre un área de nuestras vidas que puede condicionarnos a todos los niveles.
Sigue encerrada en el dormitorio, en el asiento trasero del coche, en los portales a oscuras, y es estupendo que sea algo privado, pero no lo es tanto que esté amordazada, relegada al ámbito de la “guarrerida española”, del “a mi no tiene nadie que enseñarme nada de eso, que ya tengo pelos en los webos…” o de “niña, eso no se pregunta, y menos en la mesa”…

Por suerte también hay quien se atreve a cuestionar todo esto, a mover a la gente a salir de su armario particular, tanto da que sea hetero, gay o lesbiana, porque a la hora de hablar y saber de sexo, hay muchos más armarios de los que nos pensamos, donde metemos nuestras inseguridades y dudas para no afrontar aquello que, por educación o vaya usté a saber, nos resulta embarazoso y hasta vergonzoso…

Y también hay quien se dedica a romper camas y descojonarse de la risa, queriendo romper alguna más, y tabúes, y armarios y seguir aprendiendo y encontrando mulos de carga tan estupendos como los que hoy se han ofrecido a echarme un cable para hablar abiertamente con otra gente de lo que más nos divierte y preocupa en cuestión de sexo…